Parque de la Liberación (El Deán)

El parque tiene más de cuarenta años de historia. La palabra Deán nos remota a la Edad Media, dicha palabra era utilizada en los monasterios como un título que recibían los monjes para gobernar y regir. Este parque es uno de los más antiguos en la Perla Tapatía, en su interior un ferrocarril que a partir del año de 1999 se convirtió en la principal atracción de actividades educativas y lúdicas, promoviendo el conocimiento de lo que fue la maquinara ferroviaria. Este parque se decidió construir por la necesidad de limpiar el aire contaminado en la zona, ubicándose estratégicamente en la zona industrial sobre la Avenida Lázaro Cárdenas.

Renace como un amortiguador ambiental En la búsqueda de un encuentro con la naturaleza y un sano esparcimiento, este espacio a través del tiempo se ha convertido en uno de los parques más importantes de Guadalajara, casa de especies migratorias como: La Garza blanca, ardilla trepadora y distintas aves que visitan a diario este parque. También en el se encuentra un vaso regulador de fundamental importancia para el funcionamiento del drenaje, y para regular las tormentas.

Un espacio para encontrarse con la naturaleza. El Parque de la Liberación (Dean) está posicionado en la historia de Guadalajara, y ahora renace para ofrecer a sus visitantes una experiencia inolvidable, donde disfruten de sus áreas verdes, capturen sus momentos en el ferrocarril antiguo y donde los pequeños pasen una tarde agradable en los juegos infantiles, mientras otros pueden aprovechar para realizar una convivencia en la zona de asadores.